Interés de mora: ¿y eso con qué se come?

Educación financiera

Cuando tomas algo prestado, como la ropa de tu hermano o el lápiz de tu amigo, lo normal es que lo devuelvas en algún momento…

¿Verdad? Pues lo mismo pasa con un préstamo, es un pacto donde dices: “Prometo devolver esta plata en el tiempo y con los intereses que acordamos”.

Pero sabemos que a veces entre cuota y cuota puede pasar algo de imprevisto que descuadra los pagos y ahí es donde llegan los protagonistas de esta historia: los intereses de mora.

¿Qué son los intereses de mora?

Son los intereses que cobran cuando no se paga la cuota de un préstamo.

¿Por qué se cobran los intereses de mora?

Veamos la historia de tres hermanas: Clara, Laura y Pamela. Un día, Laura le pidió prestado el carro a Clara para una cita el viernes. Clara se lo prestó de una, pero con el compromiso de que se lo devolviera el sábado para que Pamela, la otra hermana, lo usará para ir al aeropuerto.

Llegó el sábado, Pamela lista para salir y el carro por ningún lado. Laura dejó a sus hermanas embaladas y a Pamela la dejó el avión. El domingo, para arreglarla, Laura tuvo que comprarle otro tiquete a Pamela para que pudiera viajar.

Así funcionan los intereses de mora.

Cuando dejas de pagar a tiempo, estás faltando a tu pacto y a la larga, quitándole la oportunidad a otra persona de prestar esa plata que ya disfrutaste.

¿Cómo se calculan los intereses de mora?
  • ¡No te dejes tumbar! Lo máximo que te puede cobrar una entidad financiera por intereses de mora es 1.5 veces el interés bancario corriente (si sentiste que hablamos chino, acá te explicamos los tipos de intereses).
  • Los intereses de mora se cobran o empiezan a contar a partir de la fecha en que caíste en mora, es decir, que debías pagar tu cuota y no lo hiciste, y todo el tiempo que dures sin pagarla. Así que es mejor de lejitos con ellos.
  • No se pueden cobrar intereses corrientes más los intereses de mora. Dentro de los intereses de mora (que son como un castigo por incumplir) ya se está contando el interés corriente más la penalización.

¿Y si definitivamente no tengo plata para pagar?

Cuando tengas un préstamo con varias cuotas en mora y veas que no puedes seguir así… ¡tienes opciones! Puedes acercarte al banco o entidad financiera que te prestó y refinanciar tu deuda o hacer un nuevo plan de pago.

Refinanciar es cuando pagas toda una deuda (cuotas atrasadas, cuotas que faltan y otros costos) con un nuevo préstamo que tiene nuevos compromisos de pago y otros intereses, según tu capacidad de pago actual.

¿Y dejar de pagar? Esto siempre sale más caro a larga, pues tendrás un reporte negativo en las centrales de información y se marcará tu historial crediticio. Eso después hará que sea más difícil que te presten plata o tengas líos como embargos, que es mejor evitar. Aquí te contamos porqué es tan importante cuidar el historial crediticio.

Mejor dicho, cuando no pagas y te toca probar el sabor de los intereses de mora, al que peor le sabrán es a tu ‘yo’ del futuro.

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Hablar de intereses de mora asusta un poquito pero la verdad es que si manejas bien tu plata y tus préstamos, nunca tienes que probar el sabor amargo de la mora .

Recuerda que cada decisión que tomas hoy, como usar bien tu tarjeta de crédito, ahorrar un poco más y pagar a tiempo tus deudas, tiene una recompensa gigante: mejorar tu relación con la plata.

Aprende aquí cómo ser un deudor responsable.